Grupo Aseguranza

La prevención ha pasado de ser una recomendación a convertirse en arquitectura del modelo asistencial. No es solo detectar antes, sino acompañar mejor y de forma continua. Para el mediador, esta transición abre un espacio de asesoramiento con más contenido: interpretar riesgos, orientar usos y traducir servicios en valor para personas, pymes y autónomos. El contexto empuja en esa dirección: envejecimiento, cronicidad y presión sobre el sistema exigen anticipación, educación sanitaria y decisiones basadas en datos, sin perder la cercanía clínica.

Desde la perspectiva de DKV, prevenir significa combinar tres capas. Primero, la clínica: chequeos periódicos, cribados por edad y perfil, y seguimiento de factores de riesgo cardio-metabólicos y de salud mental. Segundo, el hábito: apoyo para consolidar sueño, actividad, nutrición y gestión emocional. Tercero, la tecnología que lo hace práctico. Plataformas como Quiero cuidarme Más permiten monitorizar indicadores, registrar hábitos y recibir orientación personalizada, integrando información útil para que cada consulta, presencial u online, siga un mismo hilo conductor.

Ese hilo conductor es la continuidad: un modelo híbrido en el que la atención presencial y la digital se retroalimentan. La videoconsulta resuelve dudas, prepara chequeos y agiliza ajustes; la visita en consulta contrasta, decide y vincula al plan de prevención. Para una empresa, esto se traduce en menos absentismo evitable y mayor compromiso; para una persona, en accesibilidad y tiempos de respuesta acordes a su vida. La clave no es digitalizar por digitalizar, sino digitalizar con propósito clínico.

Para el mediador implica un rol más consultivo y sostenido en el tiempo. Ayudar a diseñar rutas preventivas por etapa vital, alinear expectativas y proponer métricas simples: adherencia a chequeos, uso de canales digitales, mejora de indicadores básicos y satisfacción percibida. La conversación se desplaza del "qué cubre" al "cómo te cuida", sin perder de vista el precio ni la calidad del cuadro médico. La prevención ordena la relación y da contexto a coberturas, servicios y herramientas.

Este enfoque requiere rigor y sensibilidad: privacidad y consentimiento, lectura responsable de datos, inclusión digital y educación clara. DKV aboga por una prevención que una conocimiento médico, tecnología accesible y compromiso social, con un objetivo doble: mejorar calidad de vida y contribuir a la sostenibilidad del sistema. Para los mediadores, es una oportunidad de liderazgo: convertir la prevención en una práctica cotidiana y significativa para sus clientes.

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