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El talento sénior en España está experimentando un "avance sólido y sostenido", impulsado por una mayor incorporación al mercado laboral que ha llevado a este colectivo a superar claramente a los jóvenes menores de 30 años en participación. Así lo revela el 'V Mapa del Talento Sénior. La evolución en el quinquenio 2019-2024 y un ejercicio de prospectiva a 2029', presentado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre.

En la jornada de presentación ha participado Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España; Antonio Huertas, presidente de Fundación Mapfre; Elvira Vega, directora general de Fundación Mapfre; y Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, junto a los coautores del informe.

Durante su intervención, Elma Saiz ha destacado que "reconocer el talento más allá de estereotipos es más justo e inclusivo, pero, además, es beneficioso para la actividad productiva y el mercado laboral. Por eso, resultan tan interesantes encuentros como este". 

Por su parte, Antonio Huertas ha subrayado la importancia del "potencial de la generación sénior", un segmento de población que, en contra del estereotipo, según ha indicado, "mantiene una capacidad y unas condiciones que permite a sus integrantes seguir siendo protagonistas de la actividad económica como demandantes, pero también como productores, especialmente en un contexto de escasa capacidad de renovación del mercado laboral por la baja natalidad y de efecto de la IA sobre el empleo".  

Algunas conclusiones

Según el informe, la población sénior en disposición de trabajar (mayores de 55 años) ha aumentado en casi 1,2 millones de personas entre 2019 y 2024, lo que supone un crecimiento del 27,4%. Este grupo representa ya el 20,5% del total de activos en España. La tasa de actividad de la población mayor de 55 años ha alcanzado por primera vez el 52,45%, superando el 46,7% registrado hace cinco años. La evolución del empleo refleja esta tendencia positiva, con la creación de más de un millón de nuevos puestos ocupados por personas mayores.

El estudio destaca un cambio estructural en la composición del mercado laboral: los mayores de 55 años activos superan a los jóvenes menores de 30 años. Esta diferencia se ha agudizado, pasando de 0,2 millones en 2019 a 0,8 millones en 2024. En términos de ocupación, el crecimiento ha sido más intenso entre los mayores, quienes sumaron un millón de puestos adicionales, frente a 456.000 en el colectivo joven.

A pesar del auge de la actividad, el mercado laboral sénior enfrenta el desafío del desempleo. El número de sénior en paro sigue aumentando, alcanzando más de medio millón de desempleados. 

En cuanto a la brecha de género, el informe señala que las mujeres mayores de 55 años están reduciendo la desigualdad en la actividad y la ocupación, con un crecimiento femenino que redujo la brecha de empleo en unas 17.000 personas. No obstante, la desigualdad en el desempleo afecta con más fuerza a las mujeres; mientras el paro masculino decreció ligeramente, el de las mujeres aumentó en 45.000 personas en el quinquenio.

Otro aspecto clave es el rol del trabajo por cuenta propia. El colectivo sénior mantiene un peso destacado, representando casi un tercio (31,06%) de los autónomos totales, superando hasta cinco veces a los jóvenes en este ámbito.

Impulso político

La percepción empresarial acompaña esta tendencia. El 91,9% de los responsables de Recursos Humanos encuestados afirmó que la edad no supone un impedimento para contratar. Aunque solo el 69,4% aseguró haber incorporado un profesional sénior en el último año, el 82,3% cree que la contratación de mayores será aún más habitual en el futuro.

Ante este panorama, diversas autoridades destacaron la importancia de la acción pública. La ministra Elma Saiz subrayó que el Ministerio ha diseñado ventajas para incentivar la opción de trabajar más allá de la edad legal de jubilación, buscando cuidar a quienes así lo desean. La ministra señaló que "el talento no tiene edad" y que flexibilizar el acceso a la jubilación y su compatibilidad con el trabajo es positivo para las personas, el mercado laboral, las pensiones y las organizaciones"

Por su parte, Antonio Huertas hizo hincapié en el "potencial de la generación sénior", un segmento que mantiene su capacidad de ser protagonista de la actividad económica, especialmente crucial en un contexto de baja natalidad y los efectos de la Inteligencia Artificial.

De cara a 2029, las proyecciones indican que la población activa sénior crecerá casi 1,4 millones de personas, lo que supone un aumento del 27%. Este incremento se traducirá en más de un millón de nuevos empleos, y el trabajo por cuenta propia podría alcanzar los 1,2 millones, con 147.000 personas adicionales.

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